Entrega de los Premios Gran Reserva y Fuera de Denominación 2017
10 mayo, 2017III Premio Periodístico Viamed ‘Salud y calidad de vida’
14 junio, 2017Este pasado 15 de mayo, asesinaron al periodista mexicano Javier Valdez Cárdenas, fundador y reportero del semanario Río Doce. Lo tirotearon en Culiacán (Sinaloa) a plena luz del día. Valdez era uno de los veteranos en la cobertura de temas de violencia y narcotráfico. Su libro Narcoperiodismo es ya una obra de referencia sobre el tema.
Valdez ha sido el sexto en lo que va de año. En marzo asesinaron a otros tres periodistas a balazos en México: Cecilio Pineda, en Guerrero, Ricardo Monlui, en Veracruz, y Miroslava Breach, en Chihuahua. El 14 de abril ajusticiaron a Maximino Rodríguez, en la ciudad de La Paz, y el 2 de mayo, a Filiberto Álvarez, cronista de Morelos.
El mismo día 15 de este mes, solo horas después del asesinato de Valdez, tirotearon en Jalisco a la subdirectora comercial del semanario El Costeño y esposa de su propietario, Sonia Córdova, y a su hijo, Jonathan Rodríguez Córdova, que murió en el acto. A finales de marzo, dejaron malherido a balazos a Julio Omar Gómez y mataron a su guardaespaldas en el Distrito Federal, y el mismo mes, el periodista Armando Arrieta recibió un tiro en Veracruz.
En 2016, México se convirtió en el tercer país del mundo con más comunicadores asesinados, 11, solo superado por Irak (15) y Afganistán (13), según datos de la Federación Internacional de Periodistas.
La violencia contra los informadores en México es un crimen que nos afecta a todos. Denunciar la impunidad que la ampara es una responsabilidad ineludible.
Los Colegios Profesionales de Periodistas, como representantes legales de la profesión, condenamos rotundamente esta situación y exigimos a las autoridades mexicanas que actúen para ponerle freno. Asesinar al periodista no mata la verdad.
El pasado 25 de marzo, tras el asesinato de su colega Miroslava Breach, Javier Valdez escribía en tuiter: “A Miroslava la mataron por lengua larga. Que nos maten a todos si esa es la condena de muerte por reportear este infierno. No al silencio.”
Junto a Valdez, nosotros también queremos gritar: NO AL SILENCIO.