PLAN SAGASTA 2022
Tras la creación del Colegio de Periodistas en 2014, la primera versión del PLAN SAGASTA que se trasladó a los partidos políticos en 2015 ponía el acento en la situación de los medios y la publicidad para abordar a continuación la repercusión en la situación laboral de los periodistas y la reclamación de unas condiciones de trabajo decentes.
La existencia del Colegio Profesional nos obliga a defender con más intensidad los intereses y la dignidad de los periodistas en favor de la sociedad y la libertad de expresión, bajo el lema:
SIN PERIODISTAS NO HAY PERIODISMO
SIN PERIODISMO NO HAY DEMOCRACIA
En esta versión actualizada del PLAN SAGASTA creemos que se debe poner el acento en la situación de los profesionales del periodismo y la comunicación en las Administraciones Públicas y la consideración que se da a la Comunicación Pública por parte de los partidos políticos, a la vista de que no se diferencia la comunicación institucional de la comunicación política o la mera propaganda y eso responde a una visión equivocada de las cosas que hace que los periodistas sean sistemáticamente contratados como personal de confianza, que ya no se creen plazas de empleo público para estos profesionales y que, las pocas que se crearon en su momento, vayan desapareciendo.
Periodistas en organismos públicos
Conforme la sociedad de la información se va ensanchando, se han necesitado e incorporado más periodistas a organismos públicos con el fin de mejorar la comunicación institucional y cumplir con las crecientes necesidades de información y transparencia. En algunos casos el aumento en el número de profesionales del Periodismo al servicio de las Administraciones Públicas ha sido notable, pero no ha mejorado su consideración profesional. De hecho, se aparta sistemáticamente a los periodistas de cualquier oferta pública de empleo, para entrar en casi todos los casos en el apartado de “personal de confianza”. En algunos casos incluso se ha optado por personas sin la titulación en Periodismo o Comunicación para desempeñar dicha función. Al mismo tiempo, en los anecdóticos ejemplos en los que existía una plaza de periodista funcionario, se han ido extinguiendo esos puestos, sin que dichas plazas se volvieran a convocar tras la jubilación o cambio de destino de sus titulares.
Todas las incorporaciones recientes de periodistas a instituciones públicas se han producido como personal de confianza y eso conlleva una percepción negativa del Periodismo y la Comunicación de cara al público, a la vez que recibe una consideración peyorativa en el debate político que se abre en torno a los cargos de confianza y su proliferación.
periodista = puesto de confianza = derroche
periodista = puesto de confianza = lacayo político
periodista = puesto de confianza = provisionalidad laboral
No podemos hablar en estos casos tanto de precariedad, pues las remuneraciones son acordes a los niveles de licenciados o con grados superiores, pero sí hay que reseñar el desprestigio que supone ejercer una función, únicamente como un desempeño subsidiario del político de turno, dando a entender que se ejerce la profesión sin autonomía ni criterio.
En cuanto a la provisionalidad laboral, así como al político y otros cargos electos les asisten una serie de derechos a la hora de reincorporarse a sus antiguos trabajos cuando finaliza su etapa, el periodista que trabaja para la administración como cargo de confianza queda completamente desasistido cuando cesa como tal.
Cada vez es más habitual la crítica a la proliferación de puestos de libre designación, por su discrecionalidad y por considerarse un derroche. Si bien se entiende que haya puestos de confianza que los puede desempeñar un periodista en funciones de asesoría y comunicación, hoy por hoy no tiene otras opciones de contratación y queda expuesto a protagonizar esas críticas cuando su trabajo consiste en muchos casos en ejercer de redactor o gestor de un gabinete de prensa, al que no se le da cabida en la Oferta Pública de Empleo.
Con el volumen de trabajo que hay en Comunicación en las instituciones, no se entiende que no se puedan convocar plazas de funcionario para periodistas como hay funcionarios abogados, ingenieros agrónomos o de cualquier otra profesión.
Comunicación institucional vs comunicación política
Estamos convencidos de que esta situación parte de entender la comunicación de las instituciones únicamente como comunicación política, cuando no debería ser así. Una presidenta, un alcalde o un delegado ocupan puestos e instituciones que deben servir al conjunto de la ciudadanía y mantener un perfil institucional. El perfil institucional de un gobierno es perfectamente compatible con la comunicación política de todo gestor, pero no quedar anulada, eclipsada o contaminada por la intención política, que ya tiene su espacio.
En toda institución hay un volumen importante de información de servicio que debe gestionarse como tal. Desde la apertura de cualquier convocatoria de ayudas, a la campañas sanitarias, a la información de las emergencias atendidas. Hay bastantes materias que, ocasionalmente pueden ser objeto de controversia política, pero que en el 99% de los casos responden a actuaciones técnicas que se deben informar de forma técnica y neutra. Politizar esta información desde la institución es tergiversar el concepto de servicio público.
Adoptar determinada política agraria o de Educación, son decisiones políticas que toma el político de turno, pero la explicación de en qué consiste dicha política, más allá de su motivación o justificación, debe hacerse de forma técnica y clara.
Mantener al día una web como la del Gobierno de La Rioja o el Ayuntamiento de Logroño, Calahorra o Haro, o sus versiones de información turística, requieren más de un profesional del periodismo, que de un comisario político.
Es decir, hay necesidades periodísticas suficientes que requieren más un buen profesional que un cargo de confianza. ¿Por qué no puede ser un funcionario integrado en la plantilla de la entidad pública en cuestión quien cumpla esa función?
Creemos que los puestos de periodista más indicados para poderse incluir en las Ofertas de Empleo Público son los de redactor o técnico de gabinete de prensa, mientras que la dirección de comunicación y las decisiones más estratégicas o de contenido político estarían en la órbita de los cargos de confianza.
Por todo ello no tiene justificación que no se convoquen ese tipo de plazas dentro las OPEs y se sigan cubriendo con eventuales como personal de confianza. Como tampoco está justificados que no pueda haber en esos puestos alumnos de periodismo en prácticas durante los meses de verano.
No puede ser que no se haya convocado una sola plaza de periodista en los últimos 10 o 15 años y que, las pocas que había, se vayan amortizando.
PLAN SAGASTA 2015
Recordemos ahora de forma breve los asuntos que abordaba el Plan Sagasta anterior. En aquel 2015 la crisis de 2012 se había cebado especialmente con la profesión periodística, por una creciente política de recortes amparada en el mantra de la “austeridad” que condenó sistemáticamente cualquier esfuerzo en comunicación, considerándolo un derroche en publicidad y propaganda, en lugar de valorarlo como una actividad estratégica existente en cualquier entidad o empresa que, si bien podía experimentar recortes, estos debieran producirse en la misma proporción que en otras áreas.
Estos recortes se tradujeron en una drástica merma de las plantillas de los medios o incluso en la desaparición de medios. El desempleo periodístico pasó de un 12% a un 25%. Lo que también mermó la calidad de la información que se ofrecía y dificultaba la labor de control del poder que se esperaba. A ello se sumó a continuación la aprobación de la llamada “Ley Mordaza”. Ley 4/2015 de 30 de marzo de protección de la Seguridad Ciudadana.
El Plan Sagasta de 2015 aseguraba que:
“Con redacciones mermadas, ocupadas por becarios explotados laboralmente y por periodistas con sueldos que se ven reducidos día a día no se puede desarrollar el periodismo, que es imprescindible y cuyas funciones están bien claras en cuanto al control del poder y el desarrollo de la sociedad en la que surgen los medios.
Si escasean o no hay periodistas en las redacciones algo falla, por tanto, en el sistema democrático.”
Al mismo tiempo se denunciaba un uso torticero de los acuerdos publicitarios, un excesivo uso de los acuerdos con medios, sin ninguna transparencia de sus términos y que se convertían en espacios de contenidos pagados que no se presentaban como tal, sino como información convencional.
En concreto, el Plan Sagasta pedía y pide:
- Una distribución de la inversión publicitaria conforme a criterios técnicos, profesionales y de audiencia. En aras a la pluralidad y la equidad
- Mantener la debida separación claridad entre publicidad e información, señalando convenientemente los contenidos de pago.
- La profesionalización de los gabinetes de prensa
- Exigir el cumplimento de los pliegos por los que se concedieron las licencias de radio y TV. Las radios no pueden convertirse en meros postes emisores.
- Transparencia a los convenios con los medios de comunicación.
- No tolerar las presiones o exclusiones a medios o periodistas
- Exigir más información a disposición del ciudadano y con mejor acceso.
- Rechazar las comparecencias sin preguntas, los textos remitidos y las señales únicas de TV, sin acceso físico de periodistas y gráficos.
- Obligar a los partidos a modificar una legislación laboral que favorece la precariedad
- Propiciar una legislación que facilite la libertad de expresión sin mordazas
- No limitar el acceso a ruedas de prensa o eventos informativos a ningún periodista.
- Exigir la calidad de la información y ofrecer para ello la Comisión de Arbitraje, quejas y deontología del Periodismo.
- Favorecer fiscalmente las colaboraciones en medios, eximiendo el IVA en esos trabajos o reduciendo la cotización a la Seguridad Social de las mujeres mientras el paro femenino sea notablemente superior dentro de la profesión.
Y como se estaba en campaña electoral se plateaban también
3 propuestas sobre periodismo electoral:
- Suprimir los bloques electorales de los medios públicos por antiperiodísticos.
- Abogar por los debates abiertos entre candidatos animados por periodistas.
- Respetar el derecho de los medios a utilizar recursos propios de filmación y grabación, así como dar libre acceso a los periodistas a los mítines y a los candidatos.
DIGNIFICAR LA PROFESIÓN, UNA MISIÓN DEL COLEGIO
Todas estos asuntos forman parte de un esfuerzo del Colegio de Periodistas de La Rioja por conseguir una mejor consideración de los periodista y al mismo tiempo una regeneración ética del periodismo.
Este mismo año, la Federación de Asociación de la Prensa, FAPE, con motivo del día mundial de la Libertad de Prensa ha pedido una regeneración ética del Periodismo, correspondiendo a la confianza de los ciudadanos, garantizando su derecho a la información y defendiendo el interés social frente a la desinformación, la polarización, los discursos de odio o la intolerancia.
Incluso la UE se está planteando la necesidad de reforzar socialmente el papel que juega el periodismo y los medios de comunicación, ante los bulos, fakes y los ataques de desinformación interesados que pueblan el debate público y llegan a través de los nuevos sistemas digitales de comunicación y las redes sociales.
En este sentido el Colegio de Periodistas de La Rioja está trabajando estos aspectos con iniciativas concretas como:
PROGRAMA PEDAGÓGICO PRENSA - ESCUELA
Desde 2016 se viene desarrollando con notable éxito el programa Prensa Escuela en colaboración con la Consejería de Educación y La Caixa para llevar a los colegios y centros de secundario de La Rioja charlas didácticas sobre el papel del Periodismo como forma profesional y comprometida de depurar el río de la actualidad para hacerlo potable de cara al ciudadano, filtrando bulos, fakes y desinformaciones, a la vez se verifican y contrastan los datos y se presentan de forma que sean útiles para que la audiencia esté bien informada y pueda formar su propio criterio ante lo que ocurre.
FORMACIÓN Y CONOCIMIENTO DE LOS PROFESIONALES
El Colegio y la Asociación de la Prensa ofrecen cursos, seminarios, jornadas y encuentros con profesionales de primera línea para, abordar las cuestiones que preocupan a la profesión y garantizar la puesta al día de los profesionales. Propuestas que muchas veces son abiertas a otros perfiles profesionales próximos.
COMISIÓN DE ARBITRAJE, QUEJAS Y DEONTOLOGÍA DEL PERIODISMO
Este servicio de mediación que se ofrece a la sociedad permite que cualquier ciudadano o entidad que se haya podido sentir perjudicado o tratado de forma incorrecta por un periodista o un medio de comunicación recurra esta comisión formada por veteranos periodistas fuera de servicio para que revise su caso y emita un laudo al respecto.
CREACIÓN DEL UN REGISTRO DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Con las nueva tecnologías han proliferado los medios de difusión y existe una necesidad de clasificar y diferenciar los medios de comunicación social responsables y comprometidos con el derecho a la información conforme al código deontológico del Periodismo y aquellos que no siguen estos criterios ni están regidos, ni realizados por profesionales. Por ello, el Colegio, siguiendo los pasos dados por nuestros homólogos en otras regiones se plantea crear este registro a modo de servicio público que acredite a aquellos medios que siguen unos principios profesionales y éticos, que cuentan con periodistas en sus plantillas y en situaciones laborales legales y dignas, que potencian la producción propia de contenidos de interés general y que lo hacen de modo permanente y conforme a su periodicidad. Cumplir con estos requisitos debería ser el paso previo a poder aspirar a subvenciones, o concurso publicitarios o a permitir una discriminación positiva a la hora de limitar accesos a determinados espacios o manifestaciones públicas.
GUÍA DE LA COMUNICACIÓN
El Colegio y la Asociación de la Prensa, con el apoyo del Gobierno de La Rioja y otros patrocinadores, elabora cada año la Guía de la Comunicación, un trabajo de recopilación, clasificación y actualización de las instituciones, entidades y personas que conforman la sociedad riojana. Desde medios de comunicación, organismos oficiales, sindicatos, partidos políticos, bodegas, asociaciones culturales, deportivas, benéficas, instituciones empresariales, centros educativos… La Guía reúne casi 7.000 registros de personas físicas con su cargo y datos de contacto y 6.400 instituciones. Y se pone a disposición del público de forma gratuita a través de una app para móvil e internet, o en formato papel a la venta en nuestra sede y en kioskos y librerías.
LA CASA DE LOS PERIODISTA COMO FORO PÚBLICO
El Colegio y la Asociación de la Prensa ponen los espacios de la Casa de los Periodistas a disposición de la sociedad por un módico precio con el fin de favorecer el flujo informativo y el debate público, como espacio neutro en el que cualquiera puede expresarse, debatir o hacer llegar sus propuestas al publico a través de los medios de comunicación.
Lo dicho:
SIN PERIODISTAS NO HAY PERIODISMO
SIN PERIODISMO NO HAY DEMOCRACIA