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27 enero, 2020MANIFESTACIÓN 8M. DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
4 marzo, 2020-. Se trata de la edición 30 de esta publicación que edita la Asociación de la Prensa de La Rioja desde hace 32 años (aniversario que, por error, celebramos el año pasado sin tener en cuenta que fueron dos los años en los que no salió)
-. La Guía de la Comunicación de La Rioja, que ha visto la luz en cinco décadas diferentes, es la base de datos más completa de la Comunidad que permite conocer su entramado social y profesional desde 1989
-. Con motivo de la efeméride la APR ha editado un Primera Plana especial que recoge la historia de la Guía, seña de identidad de la Asociación. Quedan también convocados al acto los compañeros de los equipos de redacción de las 30 guías para hacerse una foto de recuerdo
La Guía de la Comunicación de La Rioja 2020 alcanza este año su 30 edición con un ejemplar que recoge los numerosos cambios registrados en distintos ámbitos tras las últimas citas electorales. Han pasado 32 años desde que en 1989 nació en el seno de la Asociación de la Prensa de La Rioja este nomenclátor riojano, precursor del big data, como un servicio documental que recogiera los nombres y sus señas de identidad de todo el entramado social, político y profesional.
La edición 2020 cuenta con el patrocinio del Gobierno de La Rioja, de Ibercaja, de la UNIR, del Consejo Regulador y del Ayuntamiento de Logroño, que ya lo fue en las dos primeras ediciones de 1989 y 1990.
A lo largo de sus más de 500 páginas, la Guía de la Comunicación de La Rioja recoge el pulso de la sociedad riojana y refleja los cambios, renovaciones, relevos y novedades al frente de entidades, organismos, asociaciones y colectivos que se han producido a lo largo de los últimos meses, lo que permite saber quién es quién en La Rioja actualmente.
Se puede decir que la Guía ha visto la luz en cinco décadas diferentes. En este tiempo la enseña de la Asociación de la Prensa de La Rioja ha ido adaptándose a los cambios de usos y costumbres. Tras la última adaptación tecnológica, la versión digital de la base de datos puede también consultarse en el portal www.guiadelacomunicaciondelarioja.com y descargarse la aplicación Guía de la Comunicación a través de App Store, Google Play o Microsoft Store
A la rueda de prensa han acudido la presidenta de la APR, Ana Castellanos; la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu; el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza y representantes de Ibercaja, UNIR y Consejo Regulador, todos ellos patrocinadores de la edición del año 2020. En esta ocasión, la presentación en la primera página de la Guía 2020 ha corrido a cargo del periodista Pío García Tricio con un texto titulado La agenda del periodista.
Para celebrar las treinta ediciones publicadas a lo largo de estos 32 años de vida de la Guía (no salió en 1991 y hubo una edición doble en 1995-96), la Asociación ha editado para el próximo jueves un número especial de Primera Plana que recoge su historia.
La agenda del periodista
Dicen que un periodista vale lo que vale su agenda. He visto compañeros admirables que honran ese aforismo: en sus cajones guardan cuadernos antiquísimos en los que han ido apuntando, con escrúpulo de notario (pero sin su sueldo), números y números de teléfono. He visto agendas de letra apretada, casi siempre crípticas y confusas, que, bien ordenadas, incluso podrían servir de libros de historia contemporánea: ahí está toda la gente que un día fue importante o que aún lo sigue siendo o que en este mismo instante lo es. Bien mirado, una vieja agenda también nos brinda profundas lecciones filosóficas, aunque solo sea por recordarnos la brevedad de la vida y la inutilidad de sus afanes: suelen estar sus renglones repletos de tipos de los que ya no se acuerda nadie, pero que alguna vez, en alguna circunstancia, adquirieron la envergadura casi colosal de “fuente”.
No es mi caso. Aun a riesgo de comprometer mi futuro laboral, he de confesar que, si un periodista vale lo que vale su agenda, yo milito en la Segunda B del periodismo. Apunto los teléfonos donde me pilla: en hojitas volanderas, en cuadernos que luego desaparecen, en los márgenes de un periódico, en esas pegatinas amarillas que con el tiempo pierden la cola y acaban cayéndose al suelo. A veces tengo incluso la precaución de anotar alguno en una agenda: son justo los teléfonos que jamás volveré a necesitar. Si no he descendido aún a Tercera es porque los móviles permiten almacenar en sus intestinos números y números…, aunque, por alguna razón que se me escapa, muchos de ellos huyen hacia la nube y se quedan allí escondidos, como si se hubieran ido de vacaciones a Benidorm.
Por eso recibo con alivio cada nueva entrega de la Guía de la Comunicación. Sé que al menos esos teléfonos -que son los básicos, los imprescindibles- ya no se me escapan. También debo confesar por lo bajinis que siempre me ha divertido ver a algunos de sus protagonistas buscándose afanosamente entre sus páginas, como si necesitaran confirmar su propia existencia. He ahí una curiosa medida de su importancia.
Pío García. Periodista